La oportunidad que tienes delante.
Hace ya unos cuentos años estaba de vacaciones en Santander. Con mi primo.
Bien.
Nos presentaron a un chico que estaba dolorido y cojeaba de jugar al fútbol.
Bien.
Ver un cojo está bien.
Seguimos con las cervezas.
Lo cuál también está bien.
El camarero nos trajo otras dos. Era cojo.
Bien.
Las casualidades existen.
Santander es muy grande y los accidentes están al orden del día.
No sé porqué resorte mental y como nos ayudó la cerveza que Santander parecía Lourdes. Cojos por todos los lados.
Es como cuando tu pareja está embarazada y solo ves embarazadas.
Igual, pero con cojos.
Y así, transcurrió la noche.
Hasta que unas amigas nos presentaron a una pareja.
Una chica y un chico.
Una coja y un cojo.
Tal cuál.
2x1
No tengo nada entre los cojos, yo mucha veces he cojeado, pero 2x1 me parece excesivo.
Ella era guapa, el cojo.
Qué te quiero decir con esto, que una vez que abres la mente a ver ciertas cosas, esas cosas se te aparecen.
Eso pasa con las oportunidades.
Hay quienes las ven y quienes pasan delante y no se enteran.
Te lo digo por el programa de Embajadores Dominium.
Es una oportunidad de crecimiento y de ganar pasta.
Mira aquí:
Un abrazo
Luis