Estos días te escribo desde un lugar de la Costa del Sol, así que escribo con menos calor que desde Sevilla.
Cambiar de lugar siempre trae ideas frescas.
Ayer, en la playa, escuché la conversación de dos chicos. Es lo que tiene que se pongan a hablar a tu lado mientras haces castillos con tu hija.
Estos dos chicos, ya mozitos viejos, porque ya rondaban los 50 años, hablaban de ir a Almería.
A una playa nudista.
Uno quería, el otro no.
El que no quería se lo dijo muy claro al otro. Supongo que era su pareja.
"Pito chico"
Concretamente la frase fue:
"Cari, ya sabes que tengo pito chico y me da vergüenza"
Yo no tengo porque enterarme de esas conversaciones, ni del tamaño tampoco, pero ya que lo escuché, aprovecho y escribo el email. También lo de "pito chico" me hizo gracia.
Lo que le pasaba a este hombre, es que sabe su reacción ante un hecho concreto y eso está bien.
Se conoce y sabe su reacción.
Saber como reaccionas en tu vida, sea con vergüenza, miedo, etc. es algo bastante positivo.
Conocerse a uno mismo es el mejor camino para tener la mejor de tus vidas.
La batalla de la vida, no está fuera, siempre está dentro de nosotros.
Hay personas, que prefieren no mirarse dentro, porque les da pánico. No quieren verse, no quiere conocerse. No vayan a cambiar la vida que detestan, pero a la que se acostumbraron.
Te cuento todo esto, porque todo cambio que quieras hacer en tu vida, pasa por conocerte mejor, de no ser así, caerás una y otra vez en los mismos fallos.
Tendrás mil ideas y ninguna verá la luz o empezarás mil proyectos y a la semana te vendrás abajo.
Mi manera de ayudar a nivel personal y profesional pasa por ahí. No va de estrategias genéricas. Ni de acciones milagrosas.
Consiste, en que te conozcas, que sepas como reaccionas, lo que te motiva, tus reacciones y el camino más fácil para construir la vida que quieres.
Es un viaje a ti, un descubrimiento y una guía para tu vida.
Si sientes que necesitas cambiar cosas, podemos hablar.
Una charla entre tú y yo. Es gratuita.
Conozco tu caso y tú me conoces a mi.
Un abrazo
Luis