El problema de la indecisión
Muchos de nosotros quedamos atrapados en un bucle de indecisión. Damos vueltas entre opciones infinitas, analizamos demasiado y seguimos sin movernos.
La raíz de este bloqueo es casi siempre la misma: miedo.
Tememos equivocarnos, perder algo valioso o, en el fondo, quedar mal con los demás… e incluso con nosotros mismos. Ese miedo nos paraliza y nos deja sin energía.
Lo que descubrí: Volver a mi fuego
Haces años descubrí, que lo importante no era elegir “bien” o “mal”, sino de elegir desde mi energía esencial.
Cuando estás desconectado, cualquier decisión pesa toneladas. Cuando vuelves a tu fuego interior, la claridad aparece sola.
El miedo se calma cuando:
- Reconoces la emoción en vez de esconderla.
- Respiras y le das espacio.
- Usas rituales sencillos para soltar la tensión (caminar, escribir, hablar con alguien de confianza).
La indecisión no es falta de información, es falta de conexión contigo mismo.
La práctica de escuchar tu energía
Algo que te recomiendo, es que busques un lugar tranquilo —la naturaleza siempre ayuda—, respira unos minutos y hazte la pregunta clave:
“¿Qué me siento llamado a hacer ahora?”
En Dominium le llamo a esto la brújula interior. La respuesta no llega de la mente, llega del corazón y de tu energía. Al principio parecerá un susurro, pero con la práctica se vuelve una voz firme.
Empieza con pasos pequeños
No necesitas resolver tu vida entera de golpe. Empieza con decisiones sencillas:
- ¿Qué hábito quiero mantener hoy?
- ¿Cómo quiero organizar mi mañana?
- ¿Qué conversación necesito tener ya?
Cada decisión tomada desde tu energía refuerza tu confianza. Y esa confianza es la base de una vida sencilla y abundante.
Conclusión: la decisión más importante
La decisión más transformadora que puedes tomar es vivir desde tu esencia y no desde el miedo. El método Dominium no es un sistema rígido, es un camino para reconectar con tu fuego y volver a sentir la claridad que creías perdida.
Un abrazo
Luis
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