Te voy a decir 5 cosas que escuchas todos los días.
Omega 3.
Meditación.
Socializar.
Levantarte a las 5 de la mañana.
Meterte en agua con hielo.
Te digo estas 5 cosas porque son consejos genéricos que te venden a granel.
¿Qué pasa si tu estómago no es fuerte y comes salmón para tener Omega 3?
Que repites el salmón 3 días.
¿Qué pasa si te paras a meditar 30 minutos sentado como gurú tibetano y eres de culo inquieto?
Que te vas a frustrar y vas a mandar la meditación al Tibet.
¿Qué pasa si no te gusta socializar?
Que igual mientras lo haces y sonríes mientras escuchas algo que no te interesa, se te pasan por la cabeza pensamientos de asesino en serie.
¿Qué pasa si te levantas a las 5 de la mañana cuando eres una persona muy dormilona?
Que te cagas en la madre que pario hasta del vecino bueno gente que solo salió a tirar la basura.
¿Qué pasa si te metes en agua helada si eres friolera y hasta en verano duermes tapada?
Que te cagas en la madre que pario del que inventó el hielo y de los esquimales.
Mientras la sociedad te vende y sigues consejos genéricos, lo que en realidad estás haciendo es alejarte más de ti.
Esos consejos, como mil que verás en revistas, vídeos y podcats igual sirven para ti, igual no.
Por eso, a veces te sientes bien y otras te agotas y frustras. Porque haces algo que va contra tu naturaleza.
Es un juego al azar y dejamos nuestra vida al azar. Nuestra salud, nuestro bienestar y nuestra profesión.
Cuando cada uno de nosotros, tenemos nuestro propio mapa energético.
Cuando te conoces. Cuando sabes como eres, es muy más fácil adaptar rutinas y hábitos a tu día a día para que no te agotes y camines rápido y sin esfuerzo.
Por eso, habrá gente que el salmón le siente bien y a quien no. Como levantarse a las 5 de la mañana, como quien en lugar de meditar, prefiera meditar o jugar al fútbol para desconectar la mente.
Tu propia esencia y naturaleza necesita una guía única y distinta, y no algo genérico. Cuando la sigues, todo te deja de agotar, de frustrar y notas que avanzas.
Lo genérico te encasilla y frena, lo único y especial te diferencia y acelera.
Un abrazo
Luis