Historia reales de negocios - Sensible, intuitiva, inspiradora
En los siguientes días te voy a contar historias reales de personas con las que he trabajado.
En este caso, te voy a hablar de una persona que es sensible, intuitiva, inspiradora.
Es puro Fuego Yin.
Este tipo de persona son como una vela encendida en mitad de una tormenta. Son esa referencia sutil que te perciben, intuyen y te inspiraran cuando más lo necesitas.
Sin embargo, algo muy común en estas personas, es que a veces se agotan, se sienten sobrepasadas e inseguras de poder seguir y ayudar.
Y si esto ocurre se apaga su fuerza, como se apaga una vela y se vuelven más inestables, cambian de rumbo cada dos por tres, necesitan validación externa y pueden perder su brillo.
Por eso, con esta persona y ella lo sabe, en mi seguimiento y acompañamiento más allá de las estrategias y acciones a nivel de negocios que hemos y utilizamos, me toca apoyarle en ciertos aspectos y sacar todo ese potencial.
Hacer que esa llama se mantenga encendida.
Es necesario que esta persona, encuentre su intención. Su propósito y que no lo olvide.
Porque cuando lo hace, inspira con mucha fuerza a sus clientes y clientas. Y así, es una maquina trabajando.
Porque su creatividad y su empatía es única.
Porque desde esa calma que necesita puede liderar sin necesidad de imponerse.
Solo necesita conectar y encontraran su claridad, incluso en esos días que es todo un poco caos. Si ella está conectada, como he dicho antes, es una maquina.
Y lo más importante, no se desgasta porque está conectada con ella, con su esencia y su naturaleza. y esa es la mayor motivación para cada día.
Porque lo profesional, primero es personal y esto hay quien no lo entiende.
Cualquier profesional tiene un potencial enorme, pero no lo va a conseguir con estrategias mágicas, lo va a conseguir desde su esencia, desde su energía.
Solo desde ahí, avanzará y no se agotará.
Todo lo que no sea eso, tarde o temprano le pasará factura, porque no podemos ir contra quienes somos.
Aquí en el enlace tienes más información, pero solo si sientes que no todos somos iguales y todos necesitamos lo mismo.
PD: Cuando te conoces, te dominas. Solo entonces dominarás tu mundo.