Historias reales de negocios - Cuando el perfeccionismo te rompe por dentro
Continuando con historias reales te cuento un caso.
Ella era y es meticulosa, organizada, detallista.
Siempre entregaba más de lo que necesitaba su negocio.
Y, aun así, sentía que nunca era suficiente.
Es Metal Yin.
De esos perfiles que buscan la excelencia, la belleza, la forma perfecta de hacer las cosas……hasta que un día su propio estándar la rompió por dentro.
Colapsó.
Ansiedad. Agotamiento. Bloqueo.
Ya no podía sostener ni su ritmo ni sus expectativas.
Socializar era un infierno, ella solo quería tener tiempo para estar sola. Se había agotado.
Y lo que más dolía: ni siquiera podía explicarlo sin sentirse débil.
Su negocio depende de ella y algo que se olvida a menudo, es que un negocio necesita estrategias, pero también que la persona esté bien.
Empezamos a trabajar juntos y más allá de promociones y carta de servicios le di 3 premisas.
1.- Tu mente necesita estructura… pero su alma necesita descanso.
2.- Tienes que entender que no viniste a complacer a todos, sino a pulir tu propio camino.
3.- Y que puedes seguir siendo excelente, pero sin destruirse en el proceso.
Le enseñé a soltar lo que no le corresponde, a decir que no sin culpa y a usar su energía con intención.
Con estrategias sencillas adaptadas a ella. Nada de “haz más”. Todo lo contrario: haz menos, pero mejor.
Hoy trabaja menos, descansa más, y su talento brilla como el metal que es: refinado, elegante y firme.
Es así, de la única manera en la que puede conectar con su clientela, desde su esencia.
Y a menudo, eso se olvida y se deja en un segundo plano.
Si tú también te exiges hasta romperte…
Si sientes que estás pagando un precio muy alto por “hacerlo bien”...
Déjame que te deje un pequeño consejo. En tu vida y tu negocio, mete pasión, propósito, alegría. Mete fuego en tu día a día, mete corazón. Si lo haces te aseguro que te irá bien, porque la estructura, la disciplina y la perfección ya la tienes.
En Dominium no te voy a decir que te subas a un escenario si te da pánico, nunca utilizaré estrategias genéricas que te desgasten.
No tienes que dejar de ser tú.
Solo necesitas usar tu energía de otra forma.
Un abrazo
Luis