Te voy a hablar de otra mentoría.
En este caso de una persona que su energía le lleva a querer controlarlo todo.
Es ese tipo de personas que es como una roca silenciosa para los demás.
Aguanta y aguanta.
Escucha y aguanta.
Siempre está ahí para ayudar a los demás.
Quien siempre sostiene.
Todos esos problemas de los demás, se los echa a la espalda y lo peor, es que no sabe donde dejar esos problemas y los sostiene como una obligación interna.
Una persona Tierra Yin.
Que además, necesita la estructura y el control.
Y eso les suele dañar, porque a veces no pueden ser el soporte de todo y tampoco pueden controlarlo todo.
Ahí, es cuando se agotó. Se cansó. Se frustró.
Porque son autoexigentes. Mucho.
A ella le cuesta soltar el control.
Y soltar el miedo a decepcionar.
Soltar esa sensación que de que si no lo hace ella, todo se desmorona.
Pues cuando empezamos a trabajar en su negocio lo primero que hice es hacerle ver que yo era su socio. Que las cargas se iban a repartir.
Qué no estaba sola y no tenía que hacerlo todo sola.
Era necesario para ella quitarse toda la carga y hacerle ver que no siempre uno puede solo. Tampoco que se tiene que hacer cargo sola de los problemas de los demás.
Así, que también, le ayudé a soltar esa carga. A que aprendiera a cuidarse. A que mirara dentro de ella, para volver a ser ella.
Para que todo, poco a poco se recolocara.
Para ella y este tipo de profesionales el gran secreto no es hacer más, sino en aprender cuándo NO hacer.
Por eso, las estrategias que utilizo con ella en su negocio, para que ella esté conectada con su energía deben llevar el "control" pero también pequeñas acciones que conlleven aprender a soltar y hacerle ver que no todo se puede controlar.
Dominium, es un camino de crecimiento más allá de lo profesional, es también muy personal. Sobre todo es personal.
Porque son las personas las que sostienen los negocios y esto a menudo se olvida esto.
Un abrazo,
Luis