La historia de un éxito - mira esta mujer

Hoy te voy a hablar de una mujer.

Una mujer de verdad.

Cuando digo de verdad, es de verdad.

No de esas que se dejan regalar el oído y creen que lo pueden todo sin haber conseguido nada.

Esta lo ha conseguido. Y mucho. Así que puede.

Te hablo de una profesional de la estética.

Su primer éxito es tener un negocio abierto 25 años.

25 años son muchos años. Son muchas circunstancias. Muchos problemas.

Superados. Ahí está ella.

Podría no estar y haber cerrado. Pero sigue ahí.

Pero no te creas que tiene 84 años y 27 nietos. Tampoco tiene dentadura postiza que mete en un vaso de agua en la mesilla de noche.

Es joven y pizpireta.

Algo llorona. Lo cual no es malo. Es su manera de expresar.

Supongo que tendrá más formas de expresarse, pero nunca la vi en un karaoke.

Bien, te escribo sobre esta mujer porque ha conseguido mucho y ha sabido sobreponerse a muchas cosas.

Y, además, ayer tuvo una buena noticia.

Su negocio, ahora también es clínica médico estética.

Con todo lo que para ella le supone. Más prestigio. Más ingresos.

Igual eso no lo ves algo extraordinario, pero puedes creerme que tras 13 meses es un éxito.

Pero sobre todo, porque esto forma parte de una hoja de ruta en la que ella va avanzando y yo le voy acompañando.

Su negocio crece. Ella también.

La vida, a veces nos golpea. Nos daña. Y a veces es injusta.

Con ella lo ha sido. Sin embargo, ella no va de víctima, ella toma acción y eso es de valorar.

Me gustan las mujeres así.

Escribo sobre ella, porque es un ejemplo. Un ejemplo para el sector.

Y porque tengo el convencimiento de que su profesión va a seguir dándole alegrías.

También problemas, porque así es la vida. Pero estoy seguro que los seguirá superando.

Porque la vida no va de problemas, va de tener soluciones. Y si no se tienen, se buscan.

La vida va de que a pesar de que a veces toca llorar, también toca secarte las lágrimas, hacerte un moño y tirar adelante.

Hoy no te vendo que entres en Dominium.

Hoy no toca.

Hoy tocaba hablar de ella.

Es un ejemplo.

Felicidades Ana.

Un abrazo (ya sabes que será un buen año)

Luis