Te voy a contar un hecho real.
Va de una tonta.
Todo el mundo sabe que es tonta pero ella no lo sabe.
Supongo que eso le hará sufrir, el no saber que le pasa y pagar sus consecuencias.
Hace unos días la lió en una reunión de vecinos.
Como siempre.
Siempre la lía.
No se habla con nadie de sus vecinos.
Está en guerra con todos, desde que vive en la comunidad.
Al parecer fue a la reunión con una camiseta que ponía:
"No a la guerra"
Es curioso como pide paz cuando ella da guerra.
No es capaz de tener paz en su entorno y pide que a miles de kilómetros se lleven bien.
Eso es una distorsión entre lo que piensa, lo que dice y lo que hace.
Pero este caso, que parece anormal, creeme que no lo es.
Y esa distorsión, esa falta de coherencia entre lo que pensamos, decimos y hacemos trae más sufrimiento de lo que la gente cree.
Si lo llevamos a los negocios, también es más habitual de lo que parece.
El desear un tipo de negocio y después trabajar y tener otro.
Y eso es jodido.
Porque si no conectas con lo que haces, es difícil conectar con el cliente.
Esto te lo puedes llevar a relaciones, al amor, a tu vida personal.
El primer paso, es conocerse, después aceptarse...el resto vendrá después.
Un abrazo
Luis