Lo que no entiendo de muchas personas

Desde hace unos años tengo bastante contacto con profesionales de varios sectores.

Contacto diario.

Principalmente de la estética, las terapias, clínicas, etc.
Pero igualmente hay otros sectores.

Y me he encontrado muchas personas que tienen un sueño y lo dejan aparcado.

Ese sueño está en su cabeza y ahí se queda.

Quieren ganar más dinero para una mejor vida de sus familias y lo aparcan. Se mantienen igual.

Quieren una mejor salud y virgencita que me quede como estoy.

Quieren una mejor pareja y prefieren culpar a mirarse dentro y ver si realmente son la persona que se merece ese ideal que tienen.

Son sueños que van quedando por el camino mientras viven una vida que no les gusta ni les llena.

¿Sabes por qué?

A veces es falta de dirección.

A veces ya lo intentaron y se quemaron.

A veces un día tienen un pellizco porque quieren darle a sus familias lo que desean, pero rápidamente se olvidan.

Pues te diré lo que yo hago para que todos los días avanzar y conseguir un poquito más sin dejarme el alma.

"Me acuerdo de mi hija"

Ella es mi propósito, ella es el motivo. Ella es esa chispa que me enciende si un día se me agota un poco la energía.

Me imagino la mejor de sus vidas. No solo en lo económico, sino con los valores que yo le pueda aportar. Ser el mejor referente posible para ella.

Y ella fue la que me llevo a trabajar con un mentor.

Todos, en mayor o menor medida necesitamos que nos guíen. Nos den esa chispa que necesitamos.

A veces no es cuestión de que te enseñen nada nuevo, simplemente darte claridad y dirección.

Eso me ha permitido crecer mucho, cumplir sueños y no quemarme.

También digamos que soy feliz.

Y eso es lo que quiero con quienes trabajan conmigo, que consigan su sueño pero no a base de un esfuerzo ciego.

No quiero que se quemen. Lógicamente hay que trabajar, pero con una dirección, con esa chispa que les hará avanzar rápido.

Porque mientras avanzan, van a crecer. Van a entender porqué ese camino es el más rápido y el que menos les agota.

Ahora está en ti si traicionar tus sueños o quizás a los tuyos y quedarme inmóvil o dar un paso adelante.

Tú decides.

Si decides empezar a caminar podemos hablar.

Mira aquí:

un abrazo

Luis