Te voy a contar una historia real.

Su nombre es otro, pero para guardar su anonimato le llamamos Paquito.

Mientras yo me tomaba el café, Paquito solía quedar con mujeres en la misma cafetería.

Lo suyo era más divertido que lo mío. No es lo mismo tomar café que quedar con mujeres.

No eran todos los días, pero al menos, entre semana, que era cuando yo andaba por allí, quedaba con una o dos mujeres.

Él seguía siempre el mismo ritual.

Con sus 55-60 años aproximadamente iba a las citas bien perfumado.

No sé que colonia era, pero olía a un Varón Dandy moderno.

Muy bien vestido.

Muy atento con las mujeres. Muy educado. Muy galán. Muy sonriente.

El cortejo no duraba más de 15 minutos. Después de ese tiempo se iban.

Y me imagino donde iban.

No sé que les decía, pero se iban los dos.

Y se iban muy sonrientes y con mucha complicidad.

Un día coincidí con él en la barra mientras pagaba. Esta vez, estaba solo y no sé muy bien pero nos pusimos a hablar.

Ese fue mi primer contacto con Paquito Pichabrava.

Un tiempo después, nos encontramos y hablamos más largo y tendido y no pude no preguntarle sobre sus citas.

Fue muy claro y muy sincero.

Me dijo que había estado casado unos años en su juventud y se dio cuenta que el no servia para estar en pareja.

Así lo asumía y así se lo contaba a las mujeres.

A él le gustaba la conquista. El conocer, hablar, seducir. Pero no quería ir más allá y le gustaba ser sincero porque ya le hizo mucho daño a su ex mujer.

Esa era su naturaleza. Él lo asumió.

No se engañaba. No engañaba.

Para él, cada cita era una conquista y algo que intentaba llenar de magia para ellas.

Ellas sabían perfectamente lo que había y estaban dispuestas a ese juego.

Te cuento esto, porque conocerse uno mismo es la principal clave para estar plenos y felices.

Hay miles de estrategias que puedes escuchar para tu salud, tus emociones, tu insomnio, tu trabajo, tu seguridad y tus miedos. Pero son genéricas.

Las personas buscan soluciones fuera de manera estandarizada. Cuando su guía está dentro.

Su GPS lo tienen dentro. Solo deben conocerse.

El primer paso para controlar tu vida, es controlarte tú. Es dominar tu energía.

Después te será mucho más fácil caminar por la vida y avanzar rápidamente sin agotarte.

PAQUITO

Un abrazo

Luis

Paquito pichabrava