Carta 13 – El día que me ayudaron
Carta 13 – El día que me ayudaron
Consigue la felicidad ayudando a los demás, pero antes...
Avances de personas que ya están dentro ¿serás tú la próxima persona?
"uf, gracias por la lección, llevo años en el mismo puesto de trabajo y estaba superquemada, no tenía motivación y tu manera de plantearlo me ha dado un vuelco total, es cómo si hubiera hecho la tonta todo este tiempo y hasta me arrepiento de haber perdido con mi actitud tantas oportunidades con mis compañeros y oportunidades de estar bien. Qué fácil lo haces”
Antes de leer la historia quiero que pienses sobre esto
Quiero que pienses en esas veces que has hecho cosas por los demás y no has tenido todo el resultado que querías con tus acciones.
Me refiero, a que querías ayudar, pero no has encontrado la manera de hacerlo.
¿Sabes a que se debe?
Antes de ayudar, piensa cómo te encuentras tú, esa es la clave.
💡Piensa y comparte esto con otra persona que lo necesite
Pregúntate ahora
¿Cómo hubieran sido todo tras esas acciones si tú hubieras estado realmente bien a la hora de ayudar?
Piensa, tómate tu tiempo.
💡Recomendación: anota estas preguntas en un diario semanal
A continuación, tienes la Carta 13 – El día que me ayudaron
Consigue la felicidad ayudando a los demás, pero antes...
En esta carta te cuento cuando decidí ir de voluntario a enseñar a nadar a niños síndrome de Down. Vas a conocer las expectativas que tenía y cómo descubrí que antes de que mi ayuda sirviera de algo, yo tenía que hacer algo.
Carta 13 – El día que me ayudaron
Consigue la felicidad ayudando a los demás, pero antes...
Lo que te voy a contar hoy, cambió mi vida en parte. Son esas cosas que te pasan y que suponen un antes y un después en la vida.
En el aquellos años los hombres teníamos que hacer la mili y me tocó ir a la mili.
El destino era Región Sur: Ceuta o Melilla.
Se me había acabado la prórroga porque estaba estudiando y cómo empecé a trabajar en el banco ir a la mili me cortaba la oportunidad laboral que me habían dado.
Así, que miré la posibilidad de ser objetor de conciencia y ver opciones que me permitieran compaginar con el trabajo.
Un amigo de mi padre me habló de Special Olimpics, una asociación donde se practica deporte y se compite con personas con discapacidad intelectual.
Hablé con ellos y me admitieron.