Carta 23 - Comete muchos errores lo antes posible
El éxito dependerá de lo pronto que comiences a fracasar
Avances de personas que ya están dentro ¿serás tú la próxima persona?
“Después de la última historia, quiero conocerte en persona”
Antes de leer la historia
Quiero que pienses en todas esas cosas que no hiciste un día y de las que te arrepientes porque fueron oportunidades que dejaste pasar. Piensa, lo que hubieras aprendido de haber dado un paso adelante.
💡Piensa y comparte esto con otra persona que lo necesite
Pregúntate ahora
¿Cómo serías a día de hoy como persona de haber aprovechado todas las oportunidades que dejaste pasar?
¿Cómo sería tu carácter y tu fortaleza mental de haberlo intentando incluso habiendo fracasado?
💡Recomendación: anota estas preguntas en un diario semanal
A continuación, tienes la Carta 23 - Comete muchos errores lo antes posible
El éxito dependerá de lo pronto que empieces a fracasar
Hoy en esta Carta te voy a contar sobre cuando empecé a trabajar, sobre la decisión que tomé y cómo eso me ayudo a crecer por encima de otras compañeras y compañeros de estudio. Y de ahí, saco una potente lección que le dejo a mi hija, que si la aplica, que si me hace caso, le asegurará posiblemente un mejor futuro
Carta 23 - Comete muchos errores lo antes posible
El éxito dependerá de lo pronto que empieces a fracasar
La propuesta
Eran finales de agosto y justo cuando abría la puerta y entraba en mi casa de mis padres con las maletas sonó el teléfono. Corrí con una maleta en cada mano y lo cogí.
Dígame
Hola, soy XXXXXXX XXXX responsable de Recursos Humanos de Caja Madrid, pregunto por Luis Pascasio
Si, soy yo.
Le llamo por si a usted le interesa trabajar a través de una beca de un convenio de la universidad de Sevilla con nuestra entidad.
Serían seis meses remunerados y en un pueblo de Extremadura, Miajadas.
¿Tienes vivienda en Extremadura?, Si, por supuesto. ¿Tienes vehículo? Si. ¿Te interesa?
Si claro, cuando empiezo
El 1 de septiembre.
Te voy a dejar un teléfono, que es el del subdirector que vive en Mérida y así te puedes poner de acuerdo con él para el desplazamiento y para que firmes la documentación cuando llegues a la oficina.
Mis padres y mis hermanas, entraban en casa detrás de mí. Justo veníamos de Mérida de ver a la familia.
Mi madre me preguntó quien era y le dije que había conseguido trabajo.
Les comenté la propuesta y pusieron el grito en el cielo, ya que estaba estudiando segundo de empresariales y según ellos era una mala decisión porque dejaría los estudios que eran lo primero.
Les dije que había aceptado y dado mi palabra.
Entendí su postura, puesto que nos mudamos de Extremadura a Sevilla, porque en aquella época había más posibilidades para estudiar y ellos se habían sacrificado mucho. Ellos tenían en mente que acabáramos los estudios y yo, que, en la universidad, se aprende lo que se aprende, pero no se aprende para la vida. No fue un día fácil, aún así, yo les insistí que confiaran en mí, que, si me equivocaba, pues seguro que aprendía muchas cosas y que era mi error. Que tenía edad para equivocarme.
Les repetí una y otra vez que confiaran en mi y que por los estudios no se preocuparan, qué sabía que era muy importante para ellos y que no les fallaría.