Carta 24 - Toma el control cuando los demás se descontrolan
Cuando exista un problema, no la jodas más
Avances de personas que ya están dentro ¿serás tú la próxima persona?
“Me ha encantado como con la historia has contado las enseñanzas, es como si mi mente absorbiera todo el conocimiento y se quedará ahí tatuado, enhorabuena por como lo haces y esta lección tan potente y ojalá alguien me la hubiera explicado de jovencita”
Antes de leer la historia
Quiero que pienses en alguna ocasión que hayas sentido estrés, ansiedad o bien alguna emoción que se ha apoderado de ti y te llevaron a perder el control, provocando una reacción por tu parte, que igual no era lo más idónea para la situación. Quiero que pienses en la acción que tomaste, si era lo mejor y si puede que no ayudara a solucionar el problema.
💡Piensa y comparte esto con otra persona que lo necesite
Pregúntate ahora
¿Cómo te sentirías si para los tuyos, fueras un referente por ser esa persona que en conflictos y en situaciones en las que la mayoría de personas pierden el control, seas tú quien mantiene la calma y toma las decisiones acertadas?
💡Recomendación: anota estas preguntas en un diario semanal
A continuación, tienes la Carta 24 - Toma el control cuando los demás se descontrolan
Cuando exista un problema, no la jodas más
En esta Carta te voy a contar sobre un susto que nos llevamos por un tema que le paso a Martina. En medio de esa batalla mental y de sensaciones me vino una enseñanza de un maestro de medicina china que me ayudó a controlar la situación.
Carta 24 - Toma el control cuando los demás se descontrolan
Cuando exista un problema, no la jodas más
El teléfono
El teléfono lo escuchaba de fondo una y otra vez. Fueron varias llamadas las que recibí, así que decidí cogerlo porque no era normal tanta insistencia Era mi mujer, estaba muy nerviosa porque la niña se había tragado un sobre con un producto químico. Martina tenía algo más de dos años.
Le dije que fuera al hospital de Castilleja de la Cuesta que yo cogía la moto y me iba para allá.
En ese momento tenía a dos pacientes con las agujas de acupuntura puestas en dos boxes de tratamientos. Se las quité y les dije que era una urgencia.
Se me pasaron mil cosas por la cabeza y no recuerdo que tiempo tardé en “despachar” a los pacientes, contárselo a mi socio y cambiarme de ropa, pero estoy seguro que fue muy rápido. Antes de lo pensado, ya estaba montado en la moto.