Carta 26 – El día que me autocastigué
Carta 26 – El día que me autocastigué
Conservar tu energía, estar en paz
Avances de personas que ya están dentro ¿serás tú la próxima persona?
“Me he reído muchísimos con tus historias, son geniales, sencillas pero las cuentas que me parto. Me encantó lo de los padres y cómo lo has enlazado. De pequeñita escuchaba que la “letra con sangre entra” pero con historias como las tuyas la verdad que se te quedan mucho mejor. Tus historias con como un manual de autoayuda, gracias”
Antes de leer la historia
Piensa si ha habido veces en las que te has desgastado discutiendo con una persona por ciertas cuestiones ideológicas, políticas o cualquier idea en la que hubiera discrepancia. Piensa, si has consumido energía y si sirvió de algo.
💡Piensa y comparte esto con otra persona que lo necesite
Pregúntate ahora
En cómo te sentirías si la opinión de otras personas sobre ideas que son contrarias a la tuya no te importara y no te afectaran.
💡Recomendación: anota estas preguntas en un diario semanal
A continuación, tienes la Carta 26 – El día que me autocastigué
Conservar tu energía, estar en paz
En la carta de hoy te hablaré de como me autocastigué por una discusión que tuve, que no hizo más que enfadarme y perder energía.
Carta 26 – El día que me autocastigué
Conservar tu energía, estar en paz
El aviso
Era el 1 de enero de 2020 y habíamos traspasado el negocio. Nuestro sueño y donde dedicamos tantos esfuerzos lo tuvimos que traspasar por una estafa.
Afortunadamente, traspasamos y no nos arruinamos. El mes de diciembre para mi socio Sabino y para mi fue duro de cojones. Entre los nervios del traspaso y que estuvimos enfermos con una gripe que nos duró todo el mes, lo pasamos realmente mal.
En diciembre mi madre también tuvo esa gripe que la tuvo en cama. En enero, se empezó a hablar de una pandemia que venía de China, nosotros habíamos tenido la visita de una doctora china que trabajó con nosotros.
En ese mismo mes, falleció un familiar de mi mujer. Las cifras de mortandad se disparó. Una amiga que trabaja en servicios funerarios, me comentó que los fallecimientos habían subido exponencialmente. En diciembre y en enero, se cerraron canales de YouTube y en Facebook que avisaban de la pandemia por “recomendación” del Gobierno. Destituyeron al responsable de riesgos laborales de la Policía Nacional por pedirle al Gobierno que había que comprar mascarillas para estar preparados.
“En España, como mucho, habrá uno o dos casos”
Eso nos decían nuestros gobernantes.