Avances de personas que ya están dentro ¿serás tú la próxima persona?
“Joder y tanto que tienes razón. Cuantas veces me he desgastado con discusiones tontas y que no me han llevado a nada. Nunca me había planteado autocastigarme de esa manera para aprender esta lección, ajajaja, la verdad que aprendes si o si, eres un genio.”
Antes de leer la historia
Piensa en esas ocasiones en las que has tenido que tomar una decisión y puede que no fuera la correcta porque sentías miedo o presión por parte de otra persona. Piensa en como actuaste y si te has arrepentido.
💡Piensa y comparte esto con otra persona que lo necesite
Pregúntate ahora
Cómo te sentirías ahora mismo de haber actuado como te decía tu corazón y no si lo hiciste por obligación, presión o por temor. ¿Cómo miras a esas personas a las que les has fallado?
💡Recomendación: anota estas preguntas en un diario semanal
A continuación, tienes la Carta 27 – Sobre poder mirar a los ojos
La frase con la que mi madre me guio
En esta Carta voy a hablar de una decisión que tuve que tomar en la que tenía dos opciones. Ambas opciones me harían daño. Así, que decidí con la frase con la que mi madre me educó. La decisión que tomé, tuvo consecuencias importantes en mi vida, sin embargo me trajo una gran paz.
Carta 27 – Sobre poder mirar a los ojos
La frase con la que mi madre me guio
La reunión
Me acaban de asignar una nueva oficina a la que nadie quería ir, y lo primero que hizo un superior fue llamarme para que acudiera a su despacho.
Sus instrucciones fueron claras. Tenía que “cargarme” a ocho compañeros. Éramos nueve en la oficina, y solo tenía que quedar yo.
Cuando me lo dijo, no supe reaccionar en los primeros dos o tres segundos. En ese tiempo, pasaron mil cosas en la cabeza, casi ninguna buena.
Inocente de mí, al ser una oficina con muchos problemas, pensé que había que solucionarlos y que esa era la misión, es lo que se supone por lo que me pagaban, por trabajar y solucionar problemas. Pero había una segunda parte, que era joderle la vida al resto de mis compañeros.
Por eso, que quede en shock esos segundos. Pensando. Quieto y pensando, para que después digan que los hombres no somos capaces de hacer dos cosas a la vez.