Carta 22 - La noche más triste
Carta 22 - La noche más triste
Acepta que la vida no la puedes tener bajo control
Avances de personas que ya están dentro ¿serás tú la próxima persona?
“Buenísima la historia y la enseñanza, así da gusto aprender. Mira que vemos miles de frases de autoayuda, que al minuto se te olvidan, pero la manera en cómo lo haces, cómo cuentas las cosas, se te quedan grabadas. Tu historia no se me va a olvidar y la enseñanza tampoco”
Antes de leer la historia quiero que pienses sobre esto
Quiero que pienses en esa o esas situaciones que has tenido en tu vida en la que te desgastaste tanto que te dejó una huella física y emocional para siempre. Y, que, de haberla manejado de otra manera, ese “daño” no hubiera sido tan profundo. Tampoco el aprendizaje.
💡Piensa y comparte esto con otra persona que lo necesite
Pregúntate ahora
¿Cómo serías si todas esas “marcas” o “muescas” en tu alma no hubieran sido tan profunda?, ¿Cuánto dolor hubieras evitado?
¿Hubieras crecido igual?
💡Recomendación: anota estas preguntas en un diario semanal
A continuación, tienes la Carta 22 - La noche más triste
Acepta que la vida no la puedes tener bajo control
En esta carta te cuento una historia que me marco para siempre. Una historia que se inició una noche que todavía me revuelve y una batalla perdida que duró varios años. Dicen que quienes se suicidan, no quieren dejar de vivir, sólo quieren dejar de sufrir. Durante años me callé. Hoy puedo contarlo.
Carta 22 - La noche más triste
Acepta que la vida no la puedes tener bajo control
La llamada
Era lunes sobre las siete de la tarde y estaba en casa de mis padres. Llevaba toda la mañana y toda la tarde llamando, tanto al móvil cómo al fijo. Esta vez, lo intenté en el fijo, y al fin, algo sonó al otro lado del teléfono. Era el contestador:
“Os quiero a todos mucho”
Miré a mi madre y le dije me tengo que ir.
¿Le pasa algo?
Si. Después te cuento.