Por esto fracasan muchas mentorías
Cuando tengo sesiones de orientación gratuitas sobre negocios, la inmensa mayoría me comentan que ya tuvieron mentorías anteriores.
Algunas individuales.
Otra grupales.
Les ayudaron, pero no terminaron de arrancar sus negocios. De poner orden, de liberar tiempo o sencillamente no alcanzaron eso que les prometieron.
Y eso le pasa a la gran mayoría.
¿Qué pasa?
Que se ofrecen "métodos genéricos"
Método tal, método cuál. Estructuras fijas para todos los negocios.
Pero se olvidan de dos cosas muy importantes. Mejor dicho, se olvidan de DOS cosas importantes.
La primera, que una mentoría son 2 personas.
La segunda, que para que una mentoría funcione se tienen que complementar esas dos personas.
Te lo explico.
Si yo soy una persona que a los negocios le aporta pasión, propósito, visión, ideas, estructura, orden y control. No puedo ayudar a las personas que tienen pasión, visión, ideas, estructura, orden y control.
Puedo ayudar, a quien no tenga eso.
Pero a quien lo tiene, no se lo puedo aportar porque ya lo tienen.
Habrá otras personas que les pueden ayudar, pero yo no.
Porque eso que yo aporto, ya está dentro de ellos.
Por eso, mi modelo de acompañamiento, mentoría, coaching o como quieras llamarlo (te dejo que tú le pongas etiquetas, más que un mentor, sobre todo soy un socio complementario.
Por eso, en las sesiones de orientación gratuita veo si realmente puedo ayudar.
Si no puedo lo digo y todos contentos como funcionario con asuntos propios.
Soy un socio más del negocio, que me implico y aporto lo que esa persona no puede aportar o carece en su vida personal y profesional.
Buscar a una persona igual que uno mismo, es un error.
Por eso, es muy importante conocer el mapa energético de cada persona para trabajar y aportar de eso que le puede desequilibrar en su negocio.
Saber que necesita.
Y saber que le sobra. Porque a menudo sobran muchas cosas.
Si crees que no puedes con todo, que necesitas cosas en tu vida personal o profesional y que te es muy difícil que tu lo aportes, hablamos.
Nos vemos las caras.
Charlamos.
Me explicas.
No te diré que en 3 meses serás la reina del cotarro.
Ni el rey que facturará el doble.
Esto va de otra cosa
Un abrazo
Luis