Hoy quiero compartirte algo que me llegó ayer.
Una persona que había leído su Codex de la Energía me escribió esto:
Y cuando leí ese mensaje pensé:
ahí está todo.
No habló de cambiar su vida.
No habló de esfuerzo.
No habló de sacrificio.
Habló de entenderse. Y de saber que todo lo que necesitas estaba dentro de ella.
Y cuando eso pasa, el cuerpo responde rápido.
La mente se relaja.
Y los hábitos dejan de ser una lucha.
Eso es lo que hace el Codex.
No te empuja.
No te corrige.
No te exige.
Te coloca.
Te muestra cómo funcionas, qué te nutre y qué te drena.
Y desde ahí, cualquier pequeño ajuste empieza a notarse… incluso en días.
Lo más bonito de este mensaje no es que a ella le haya servido.
Es que su hermana también lo quiere. Seguramente porque lo necesite.
Porque cuando alguien se siente mejor, se nota.
Y cuando se nota, se comparte.
Si llevas tiempo sintiendo que haces “lo que toca” pero no terminas de estar bien,
quizá no te falte fuerza.
Quizá solo te falte orden interno.
El Codex puede ser para ti.
O puede ser ese regalo que no hace ruido, pero deja huella.
Un abrazo
Luis
PD: El 31 de diciembre es el último día para comprar el Codex al precio actual (70 € y 100 €). Después subirá a 90 € y 120 €.
PD: No hay mayor validación que alguien que, al entenderse, quiera regalar esa claridad a otra persona.