Te voy a contar lo que no deberías hacer si tienes un negocio.
En el 2020 en plena pandemia me inicié en el mundo online.
Sabía tanto de ese mundo como de pandemias.
Así, que contraté una mentoría grupal.
Un dinero.
Dineral.
Más que en mascarillas y geles limpiadores que todavía tengo alguno por casa. Y en el coche.
¿Aprendí?
Siempre se aprende cuando partes de cero, como siempre se aprende a fiarte poco de los políticos en una pandemia.
De todas las personas que empezaron conmigo, a día no hoy muy pocas siguen en el mundo online.
La gran mayoría lo dejó.
Y es algo que pasa bastante a menudo.
¿Por qué?
Porque empezaron a construir un negocio que no era el suyo, era el de otro.
Porque las estrategias no eran las que mejor se adaptaban a ellos, eran estrategias genéricas, que a unos les sirven y a otros no.
Y cuando cada mañana te levantas a hacer algo que vibra poco o nada contigo, lo normal es que te canses.
Porque una mañana te puedes levantar y mirar al lado y no gustarte lo que hay, porque noches locas las ha tenido todo el mundo. Pero todos los días, se atraganta.
Supongo que me has entendido.
Mira, si tienes un negocio, igual te va bien, está montado tal y como siempre has deseado y por eso te doy la enhorabuena.
Aunque igual, no es lo que tu deseas y pensaste en tus inicios.
y eso te agota y hasta te hace pensar en dejarlo.
Esta opción es muy probable.
Bien, para esa opción te propongo algo.
Aquí:
Un abrazo
Luis