
Has creído que necesitas más disciplina, más esfuerzo, más estrategias... pero, ¿y si el problema nunca fue lo que te falta, sino todo lo que cargas de más? Tu vida no está estancada porque no haces suficiente. Está estancada porque está saturada de ruido, expectativas, responsabilidades y creencias que no son tuyas. Cuando eliminas lo innecesario, aparece la claridad. Cuando dejas de empujar, todo empieza a fluir. Por eso, para vivir “días casi perfectos” hay que soltar lo que te frena y diseñar ese día a día que funcione para ti. 💥 SI BUSCAS LEVANTARTE A LAS 5 DE LA MAÑANA Y BAÑARTE EN AGUA HELADA, NO TE PUEDO AYUDAR. 👉 LA VIDA SE VIVE, NO SE SUFRE.