En el email de ayer pasaron 2 cosas.
Y, sabía que iban a pasar.
Primero me insultaron por el email de ayer:
“deberías escribir mejor y no escribir cómo si estuvieras hablando con un amigo en un bar, te falta educación y hablar de orgías está de más, eres un poquito capullo”
Agradezco lo de “poquito”, porque a veces me veo cómo un “gran capullo”.
Y, de paso, me gustaría decir, que me gustaría tener un “gran capullo”.
Avisé en el email, que gente se daría de baja y así fue.
La segunda cosa que pasó, es que vendí suscripciones para Cartas para Martina, algo que también suele pasar.
Te insultan y vendes, la vida misma.
Te diré algo, que son las 6:54 de la mañana:
Si tienes un negocio y quieres vender, tienes que provocar.
Si quieres follar, tienes que provocar.
Si quieres que te besen, tienes que provocar.
Si quieres que no te olviden, tienes que provocar.
Provoca emociones, risas, pensamientos…
Provoca situaciones.
Provoca y pasarán cosas.
Si no lo haces, el tiempo correrá igual, pero habrás vivido un poquito menos.
El domingo si estas en Cartas para Martina, te vas a reír.
Hay una historia y una lección para la vida, para que vivas con menos agotamiento y te empiece a importar todo un carajo.
La historia es real, sólo quiero que te quedes con esta pregunta:
¿Es conveniente para una anciana con problemas de cadera tratar con un empotrador?
El domingo.
Te das de alta aquí:
Que tengas un bonito día
Luis
PD: 9€ te lo puedes gastar en un abanico que pone “puto calor”