Avances de personas que ya están dentro ¿serás tú la próxima persona?
"Lo que más me gustan de las cartas, es que con las historias es más fácil de interiorizar, cuando ocurre alguna de las cosas de las que comentas, me viene a la cabeza la historia y me acuerdo de cómo actuar y no caer en la trampa mental en la que siempre caía. Me gusta que lo hagas a través de las historias y además me ría tanto, gracias”
Antes de leer la historia quiero que pienses sobre esto
Quiero que pienses si hay personas que te han decepcionado. Si pensabas que iban a actuar de una determinada manera y lo hicieron de otra.
Piensa, cómo te has sentido y si todavía tienes ese malestar.
¿Sabes a que se debe?
Supongo que lo sabes, a la decepción.
💡Piensa y comparte esto con otra persona que lo necesite
Pregúntate ahora
¿Cómo sería tu vida, si cuando la realidad no se muestra cómo esperas, no te enfadas, ni te decepcionas?
Piensa, tómate tu tiempo.
💡Recomendación: anota estas preguntas en un diario semanal
A continuación, tienes la Carta 11
En esta carta te cuento una decepción que tuve con un amigo, tras un viaje a Brasil. En esta historia hay mujeres, bikinis brasileños y cómo he comentado la decepción con un amigo, pero sobre todo la aceptación de cómo son los demás y que cuando uno entiende cierto mecanismo, hay cosas que dejan de afectarme, lo cual te da mucha tranquilidad y paz.
Lo que te voy a contar me ayuda a que cuando el mundo actúa de manera contraria a cómo espero, no me enfade, ni me altere. Si entiendes este mecanismo que aprendí del budismo, vivirás con mayor tranquilidad y menos enfados.
Carta 11 – Cuando te decepcionan
Cuando el sexo está por encima de la amistad
Compre un total de 8 bikinis pintados a mano.
En Brasil.
Eran para unas amigas que me lo habían encargado.
Te cuento.
Me fui de vacaciones con mi amigo Manuel a Brasil. Un viaje en el que lo pasamos muy bien.
Era la segunda vez que viajaba a Brasil. Puedes deducir que la primera vez también lo pasé bien.
Unas amigas, me encargaron unos bikinis que estaban pintados a mano y que vendían en una tienda de Natal.
Te diré una cosa, para un hombre, comprar bikinis de distintas tallas, sin saber de tallas de ropa femenina es muy difícil.
Tener que comprar 8 bikinis de distintas tallas, es más difícil aún.
También te digo, que, si lo haces en Brasil y empiezas poniendo cara de pena y agobio, puede llegar a ser muy divertido.
De hecho, comprar fue muy divertido. Bastante.
Cómo decía Mayra Gómez Kemp, hasta aquí puedo leer.