#Carta 4 – Si quieres ser feliz fluye “hay días para todo”
Descubre cómo tener una vida más sencilla y plena, acorde con tu esencia y naturaleza
Avances de personas que ya están dentro ¿serás tú la próxima persona?
"Qué maravilla lo del apego, ahora lo entiendo todo, a mis hijos y a mí misma. Nunca había tenido esa visión, es maravillosa. Cómo mamá miedosa que soy, me doy cuenta que no lo he hecho bien, pero ahora sé el camino. Y ahora entiendo esos miedos, de cómo me educaron y porqué soy así. Me he quitado mucha ansiedad y presión de encima. Qué maravilla de verdad. Gracias Luis"
Antes de leer la historia quiero que pienses sobre esto
Piensa en esas etapas de tu vida en la que no tienes energía ni para abrocharte un botón. Si fuera velcro también te costaría.
Esos días que la mente está nublada y espesa y en los que no se te ocurre nada. Todo te cuesta y todo te pesa.
O, por el contrario, tienes energía cómo para discutir tres veces al día con el Capital América y que él coja una depresión. Y su correspondiente baja laboral para luchar contra los malos.
Esos días que te salen ideas hasta por las orejas y todo lo sacas adelante.
¿Sabes a que se debe?
Pues tiene que ver con varios factores, pero uno de ellos, es que hay “días para todo” y tiene que ver con las energías. La tuya y la de la naturaleza que te rodea.
Si vas a favor de corriente siempre será mejor que ir contra, porque te vas a cansar menos y en esta sociedad, parece que siempre hay que estar igual y se olvida que “hay días para todo”.
A veces, la energía te posibilita hacer ciertas cosas y otras veces es mejor que hagas otra.
💡Piensa y comparte esto con otra persona que lo necesite
Pregúntate ahora
¿Cómo sería tu vida, si entendieras cómo es tu estado energético, cómo funciona y cómo adaptar tu día a día para fluir con tu naturaleza y no terminar en el agotamiento total?
Piensa, tómate tu tiempo.
💡Recomendación: anota estas preguntas en un diario semanal
A continuación, tienes la Carta nº 4.
Lo que voy a contar, te va a servir para entender mejor tu estado y que no te “machaques” mentalmente porque un día no estas para unas cosas y así lo debes de aceptar.
Ser feliz, tiene que ver con la sencillez en la vida y para eso, primero tienes que aceptarte y después acompañar a tu esencia y no luchar contra ella.
Carta 4 – Si quieres ser feliz fluye “hay días para todo”
Lo que te voy a contar en esta historia ocurrió hace bastantes años.
Era un viernes por la noche y habíamos salido a tomar algo por Sevilla.
Éramos todos chicos y una chica.
Y uno de nuestros amigos trajo a un chico para salir esa noche con nosotros. Habían estudiado juntos de pequeño y se habían reencontrado.
El chico, que no recuerdo su nombre, era bastante pijo.
Mucho, bastante.
No voy a decir de quien era hijo, porque su padre fue muy famoso.
Conforme tomábamos cervezas, se veía que sus temas de conversación no eran muy parecidos a los nuestros.
Mientras nosotros estábamos planeando una escapada de fin de semana a Conil, él nos hablaba de Semana Santa.
Mientras contábamos batallitas de botellonas y borracheras, él nos hablaba de ambientes formales que cualquiera de mis abuelas (que en paz descansen) se podrían dormir perfectamente sin quitarse la dentadura.
El caso, que vimos una brecha importante entre nosotros y el chico y eso dio pie a gastarle una broma.
Así, que nos pusimos a planificarla.
A nuestra amiga, le dijimos que lo que íbamos a contarle es que después de tomar las cervezas, le diríamos que nos íbamos a ir de putas y que ella lo vería normal. Es más, ella nos animaría y se iría a casa (supuestamente).
Y, que, además, hiciera ver que era algo habitual en nosotros en los fines de semana.
Y eso es lo que hicimos, cuando llegó el momento de decidir dónde ir, dijimos:
“hoy nos vamos de putas”
La cara de este chico se puso blanca. Era rubio, y blanco de piel, como niño de San Ildefonso, y más blanco se puso.
Le costó articular la primera frase, en la que intentaba decir que mejor ir al bar de un amigo suyo que había muchas chicas.
Le dijimos, que eso otro día mejor.
Nuestra amiga, con naturalidad, le dijo que ella se iba para casa, que ese día tocaba que nos fuéramos de putas y nos deseó que lo pasáramos muy bien.
Él insistía, que mejor ir al bar de su amigo.
Y uno del grupo, el más mayor, lo cogió del hombro y le dijo: