Avances de personas que ya están dentro ¿serás tú la próxima persona?
"Me encanta esta lección, cómo de sencillo puede ser todo en la vida y cómo nos aferramos y luchamos una y otra vez. Te digo y puedes publicarlo (no me importa), qué, acabo de dejar a mi pareja después de unos años. Hemos luchado mucho por la relación y todo fue para nada, pero el problema no era ella, era que yo me empeñaba en recomponer algo que ya estaba roto. Hemos hablado y me he liberado, ella también, hemos llorado y lo hemos aceptado. Estamos en calma. Gracias por ayudarme a dar este paso, supongo que no era tu intención o si, no lo sé, pero te agradezco la lección”
Antes de leer la historia quiero que pienses sobre esto
Quiero que pienses, cómo a veces, intentamos agradar a personas que no son de nuestro agrado. Y, eso, además, es algo que nos incomoda y nos lo hace pasar mal.
También, quiero que pienses, si crees, que eso es algo positivo para ti.
Y, por último, si tu imagen, tu autoridad y tu autoestima, se ven beneficiadas al ceder continuamente.
¿Sabes a que se debe?
A que vives una vida falsa, una vida que no va con tu naturaleza, con tu esencia.
Y, te adaptas, para tener la aceptación de los demás, porque has cometido el fallo de no aceptarte.
💡Piensa y comparte esto con otra persona que lo necesite
Pregúntate ahora
¿Cómo sería tu vida, si te aceptaras, te quisieras y no tuvieras que adaptar continuamente tu comportamiento al de los demás, sólo por agradar?
¿Cómo sería tu vida, si fluyeras tal y cómo eres, más auténtica y sin pensar continuamente si vas a tener o no la aceptación de los demás?
Piensa, tómate tu tiempo.
Te anticipo, que te ibas a sentir mucho mejor.
💡Recomendación: anota estas preguntas en un diario semanal
A continuación, tienes la Carta nº 7 Alcanza tu bienestar emocional siendo tú mismo.
Hoy tienes otra historia real en la que tomé una decisión, que, por juventud, igual no me correspondía tomar, pero que me ha servido de mucho en la vida, sobre todo para no vivir una vida que no quería vivir y sí vivir, una vida más auténtica con mi naturaleza.
Y, tendrás, una lección relacionada con la historia y el taoísmo, para que empieces a ser tú mismo o tú misma y alcances un mayor bienestar emocional.
Primero, te tendrás que aceptar y después sólo tendrás que fluir.
La felicidad no consiste en conseguir grandes logros y grandes lujos, consiste en fluir tal y como eres.
Carta 7 – Alcanza tu bienestar emocional siendo tú mismo
Creo que tenía cómo unos 25 años y trabajaba en Caja Madrid.
Digamos, que estaba bien visto por ciertas personas de arriba, por algo que hice por un compañero y por cómo me comporté.
Y, algunas de esas personas, pensaron que tendría un futuro brillante dentro de la Entidad y que ese futuro, no estaba en Sevilla, si no, que estaba en Madrid, en la central.
Un jueves, me llamo un directivo y me dijo que el viernes en el Restaurante La Dorada de Viapol, vendrían consejeros de la Entidad y que me los quería presentar, porque alguno me quería conocer por eso que hice por el compañero.
A las 13.30 tenía que estar allí para un primer aperitivo y después comer.
Así, que a las 13.05 ya estaba allí.
Mis zapatos brillaban más que ahora mi calva.
No me puse los calzoncillos de la suerte, porque la cosa no iba de follar, sino de agradar y caer bien, así que ensayé varios discursos.
Imaginé conversaciones que podría tener, pero que seguramente nunca se iban a producir.
No sabía si ser yo, utilizar mi humor o parecer serio y un profesional competente.
Sí, tomar agua, cerveza sin alcohol o tomarme la primera cerveza del tirón y que me raspara la garganta, para acto seguido decir:
“Ponme otra”
Si comer poco y disimular el “ansia viva” o aprovechar la buena comida del restaurante y que tuviera que hacer tres días de ayuno y, aun así, sentirme un poquito lleno.
Tenía 25 años y creía que lo mejor era querer agradar y quedar bien.
Pues, me empezaron a presentar a gente. Todo el mundo muy simpático, tan simpáticos, tan simpáticos, que el restaurante se llenó de una bruma de falsedad e hipocresía que lo impregno todo.
Recuerdo, que tras hablarme uno de ellos mal de otro, al acercarse ese otro, se fundieron en un gran abrazo. Y, una gran sonrisa.
“Pero pedazo de cabrón, ¿me acabas de conocer y me hablas de él cómo un inútil y ahora me lo presentas cómo un gran profesional”
Veías cómo el del sindicato que hacía unos meses, nos dijo prácticamente que un consejero era poco más que un psicópata, cómo se abrazaban, bromeaban, se pedían otro vino y tan contentos.
Aquello, era cómo una obra de teatro, donde cada uno representaba todo lo que no era.
Y, me acojone cuando se me acercó uno y me dijo: