Este email es cortito, cómo Paquirrín.
Recuerdo la entrevista que le hicieron a una señora de una edad avanzada.
Dio una auténtica lección que te voy a contar.
Dijo una frase y si permites, creo que deberías recordarla siempre.
Le preguntaron la edad que tenía.
Ella dijo, que su edad, es la que le queda por vivir.
Wow, me pareció una genialidad de esta mujer.
El darle más valor a lo que te queda por vivir, que a lo que has vivido, me parece una genialidad.
Me parece la postura más inteligente para la vida.
“Tu edad, es la que te queda por vivir”.
Eso es lo que te queda, nada más.
No quiero ser un agorero, todo lo contrario, soy un puto optimista que ve la vida con optimismo.
Da igual lo que hayas vivido y cómo lo afrontaste, eso ya da igual, ahora tienes la oportunidad de decidir cómo vivir.
Depende de ti, de tu actitud.
Ahora, tú decides cómo quieres vivir.
Cómo será tu futuro. No depende de nadie más.
Hasta aquí el consejo del sábado, sabadete. Suerte esta noche.
Mañana publico una nueva “Carta para Martina” donde te cuento, que dos cosas tengo siempre presente para mi trabajo. Para estar a gusto en él y hacer mejor el día a día de quienes trabajan o colaboran conmigo.
Y, da igual que trabajes en una empresa grande que pequeña.
Que tengas una empresa o seas autónomo.
Da igual, te van a servir, porque ya les han servido a otras personas con las que realizo mentorías.
Eso será mañana para los miembros de pago:
Un abrazo
Luis
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