Lo peligroso de los bikinis brasileños

El domingo contaré una historia de algo que me paso tras un viaje a Brasil.

Te diré que tiene que ver con los bikinis, con las mujeres, con el deseo y en mi caso, con la decepción con un amigo.

Esta historia seguro que en el fondo es parecida a otra que hayas tenido tú con alguna amiga o amigo.

Incluso con algún familiar.

Y, tiene que ver con la decepción.

De cómo nos afecta.

Y, cómo nos separa de esas personas.

Pero, lo que quiero ver el próximo domingo, es el mecanismo por el que lo pasamos mal cuando las personas o los hechos no ocurren cómo esperamos.

Mira, nos pueden decepcionar por un engaño, una traición, etc. Pero no tenemos porqué pasarlo mal.

Lo que daré el domingo cómo lección y práctica, lo aprendí del budismo y me hizo entender mi relación con el mundo y, sobre todo, cómo me debían afectar ciertas cosas.

Porque no todos estamos en el mismo nivel de conciencia y no me refiero a considerarnos mejores que otros, no va por ahí, es simplemente entender que no todos y en todo momento vamos a reaccionar igual. Ni vamos a ver las cosas igual.

Un abrazo

Luis

PD: 9€/mes te puede comprar unas chanclas, no brasileñas, pero chanclas son.

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