Hoy es sábado sabadete, así, que seré breve, porque igual hoy te toca y quiero que conserves tu frescura.
Hace unos años me enviaron una invitación.
Hasta me ilusioné. Porque a estas edades las mujeres ya no me invitan ni a un yogurt.
La invitación era para acudir a una reunión.
En la que se iba a conectar con el universo todos juntos agarrados de la mano para destruir cualquier obstáculo que se nos presente y alcanzar la abundancia.
Sonaba bonito.
La historia y la lección que cuento mañana va de todo lo que viví ese día y cómo el taoísmo hace todo lo contrario a lo que el gurú con pantalones cagados propuso en esa charla.
y cuando digo todo lo contrario, es todo lo contrario. Porque los obstáculos no se destruyen. Eso es muy cansado y no sirve para tu vida.
Mañana tendrás la historia y la lección. Este principio taoísta que te voy a enseñar lo aplico todos los días y me ayuda a superar obstáculos sin cansarme ni agotarme.
Ya sabes, si te interesa navegar por la vida y no terminar el día superando cosas y sin un agotamiento extremo te puedes suscribir aquí.
Un abrazo
Luis
PD: Buena noche